800 aniversario del primer Belén en el Colegio Rural Agrupado Guadalhorce
ste año marca el octavo centenario desde que, según las crónicas históricas, el primer Belén fue montado en Greccio, un pequeño pueblo italiano. En una cueva, la Nochebuena del año 1223, San Francisco de Asís representó por primera vez en la historia el nacimiento de Jesús.
Fue un belén viviente, pero muy sencillo. “Pusieron un buey, una mula, y una especie de cuna con paja, sin niño, nada más”, explica Eugeni Barandalla, presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid.
En el contexto de esta celebración única, los colegios diocesanos Padre Arnaiz, El Peñón, Entrerríos y Juan Pablo II han destacado por sus magníficos belenes, cada uno capturando la esencia y la tradición de esta centenaria representación navideña. Igualmente el alumnado de primer ciclo participó en la nueva edición del Belén viviente diocesano siendo parte de los 1.300 escolares que este año han disfrutado de una iniciativa que se lleva celebrando desde 2014.
En el corazón originario de la actual Fundación Victoria, el colegio Padre Arnaiz se ha centrado en el protagonismo de los Reyes Magos que hicieron disfrutar a todos los asistentes a la Fiesta de Navidad con multitud de regalos a los alumnos que vivieron una mañana inolvidable.
En El Peñón, la creatividad manual y decorativa se fusiona con la espiritualidad en un Belén que sorprende por su ingenio. La mezcla de elementos modernos y tradicionales en este Belén representa la continuidad de la historia a lo largo de los siglos.
Entrerríos, por su parte, ha apostado por la diversidad en su representación del Belén. Figuras de diferentes razas y culturas se mezclan en armonía alrededor del Niño Jesús, transmitiendo un mensaje de unidad y fraternidad donde como siempre se ha vinculado el grupo de madres que en perfecta comunicación con los docentes han vuelto a poner en valor el lema institucional de nuestros colegios “Educando en familia”
Finalmente, ofrecemos una imagen de Juan Pablo II en la que las manos de los niños de infantil se unen para entronizar al Niño Jesús en su pesebre. La inocencia y devoción de los más pequeños iluminan nuestra celebración navideña. Un momento tierno y lleno de esperanza que nos recuerda el verdadero significado de estas fiestas
Cada uno de estos belenes es una manifestación única de la rica historia del nacimiento de Jesús, capturando la imaginación de la comunidad y recordándonos la importancia de preservar y celebrar nuestras tradiciones. A medida que admiramos las fotos de estos belenes, nos sumergimos no solo en la belleza de la Navidad, sino también en el legado que ha perdurado durante ocho siglos y sigue inspirando a generaciones. Este aniversario no solo nos invita a reflexionar sobre el pasado, sino también a mirar hacia el futuro, manteniendo viva la llama de la tradición navideña por muchos siglos más.
Juan Pablo II
Entrerríos
El Peñón
Padre Arnaiz